lunes, febrero 20

jueves, febrero 2

Tiempo del adios



el tiempo del adiós
toco su puerta una vez más
y una vez más no le quiso abrir
se quedó
agazapado en un rincón
donde sus latidos no se pudieran oír

contuvo la respiración
dañó sus oídos
y el timbre insistente
no dejó de sonar
mordió su lengua
pensó en no pensar

hasta hizo una tregua
pero nada es para siempre
una vida llega, otra se va
al mediodía de un día cualquiera

R 22.212