miércoles, abril 29

En tu borde

Sentado al borde de tu mesa la noche se pasa tranquila. La música sueña en cada palabra con ser canción. Los minutos en sosiego se juntan entre si buscando pretextos para no irse. Tibias las horas quedan inventando segundos para quedarse, pero el tiempo no guarda reparos y se va sin medir un último momento.

3 comentarios :

Anónimo dijo...

sin palabras....

Anónimo dijo...

nuevamente e inexplicablemente sin palabras.....

Anónimo dijo...

el odio viene del alma y como el amor es un sentimiento puro y no inversamente opuesto sino paralelo, algo que alguien que tiene a quien dedicarle sus escritos no sabe como es,alguien que goza de felicidad nuevamente duerme tranquilo en el abismo de la tranquilidad.

Que suerte...